El mes pasado tuvimos una triste noticia: el detergente industrial de una cafetería acaba por error en la copa de un cliente provocándole la muerte. Dieron aviso a los servicios sanitarios pero, erróneamente, bebió agua para paliar el quemazón. http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/sucesos/fallece-beber-lavavajillas-negligencia-bar-benicarlo_938477.html
Esta noticia me ha recordado otra de hace un par de años: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/06/20/madrid/1340189269_004667.html Una mujer es rociada con ácido en plena calle y María Jesús Sagasti, una farmacéutica de la zona acude en su auxilio y evita un mal mayor. Por que haber añadido algo tan inocuo como agua sobre ácido, hubiera provocado quemaduras graves.
En esta lista se encuentran los compuestos que reaccionan fuertemente con el agua (NTP 479):
• Ácidos fuertes • anhidros • Alquilmetales y metaloides • Amiduros • Anhídridos • Carburos • Flúor • Fosfuros • Halogenuros de ácido • Halogenuros de acilo • Halogenuros inorgánicos • anhídridos (excepto alcalinos) • Hidróxidos alcalinos • Hidruros • Imiduros • Metales alcalinos • Óxidos alcalinos • Peróxidos inorgánicos • Siliciuros
Los detergentes pueden contener ácidos, básicos o sales fosfatos fuertes. Por ejemplo, la lejía o hipoclorito sódico (NaClO) es una disolución básica, también el amoníaco, algunos limpiadores de WC y los productos de extintores de polvo seco; al agua fuerte es una mezcla de ácidos fuertes (nítrico y sulfúrico), el ácido clorhídrico se usa en limpiadores piscinas o el hidróxido sódico (básico) de nuestros limpiahornos.
Hemos visto en el post “H2O2: licencia para matar” como los desinfectantes empleados usualmente son de diversa naturaleza, pero todos eficaces contra los patógenos malos malísimos. Hablábamos del ácido peracético y del glutaraldehído, además del propio peróxido. Su eficacia conlleva peligrosidad, pero esta peligrosidad tiene que añadir información y prevención. Las etiquetas en cada producto nos informan qué hacer o qué evitar hacer. Por eso es importante no hacer trasvases ni usar botellas sin etiquetar.
En el laboratorio estamos acostumbrados a ellas, pero cualquier trabajador en contacto con productos químicos tiene que leerse la ficha técnica de éstos antes de usarlos. Recoge la información química del producto, su peligrosidad, primeros auxilios y cómo actuar ante un incendio de productos inflamables. Y no hay que saber formulación, existen fichas técnicas con nombres comerciales como disiclín, fairy o Wipp express (https://www.makro.es/servicios/calidad-y-seguridad/fichas-de-seguridad) Otro buen ejemplo es éste: https://portal.uah.es/portal/page/portal/GP_PREVENCION/PG_REPOSITORIO/PG_DOCUMENTOS/FDS_Dipho-esp-act7.pdf
La Diphoterine fue el producto utilizado sobre la mujer rociada con ácido. Un ácido se neutraliza con una base produciendo sal neutra y agua. Este producto es anfótero: puede reaccionar como ácido o como base según el otro medio a neutralizar.
Además no conviene diluirlo ni añadir agua sobre el accidentado, es hipertónica. Elimina el tóxico del cuerpo por ósmosis de una disolución más diluida a más concentrada.
Por su naturaleza química, reacciona con ácidos, bases, oxidantes, reductores, disolventes y queladores o quelantes (atrapan iones como garras); además, los desechos que quedan del lavado son inocuos.
Hay que tener en cuenta también lo compuestos que reaccionan violentamente con el aire provocando inflamación espontánea:
- Alquilmetales y metaloides
- Arsinas
- Boranos
- Fosfinas
- Fósforo blanco
- Fosfuros
- Hidruros
- Metales carbonilados
- Metales finamente divididos
- Nitruros alcalinos
- Silenos
- Siliciuros