Caminar es reaccionar

Empieza el camino y, con él, la reacción. Un punto de partida combustible para empezar la cadena. METe algo sencillo para a Santiago llegar. 2 piernas y 2 brazos siempre apresuran la mañana, que aún no nos podemos quemar.
La siguiente ETapa no cuesta, el caminante covalente siempre, el frío lo aguanta bien. Suma peregrino al carro, ya que aligera más que el viento.

Tercera parada en ruta, a atrás no PROPongas volver. La reacción será completa así la cadena crece. ¡Qué caliente está el albergue! Como en casa, piensas, calor de hogar.

Sigue, no huelas arbusto de aBUTilón, camino verde caducifolio que infaliblemente marca destino. Siendo volátil, ágil serás, no se detecta tu rastro. Si desaprovechas el tiempo perdiendo remos unidos, servirá Xacobe, fiel guía catalílico, lanza para continuar.

Esto no acaba, casi comienza. La verdad, Finisterra mandará. Porque allí comienza el mar, mar que temes y desprecias, donde llegar no quieres. Continua caminando, peregrino, linealmente sin equilibrio o vuelta atrás. Caminar trae reacciones que productos llevamos a casa. Tú manejas el camino, ser peregrino de rumbo fijo. Escoge sentido, que dirección ya llevas.