PIEL CON PIEL

Capa a capa como piel con piel es la protección que debe llevar la carrocería del coche. El  tratamiento y recubrimiento de superficies, en especial, en carrocería de vehículos, se basa en las propiedades químicas de los materiales. Esto da para un nuevo post,.. ¿será por que tengo que pasar por taller en breve?. Sea por lo que sea, volvemos a hablar de química y en esta ocasión, a todo gas.

LA DERMIS DE TU COCHE

Al igual que nuestra piel, la carrocería de tu vehículo se divide en capas para protegerlo del ambiente exterior. La lluvia, el sol, excrementos de aves y proyecciones aceleran la corrosión rompiendo las capas de pintura que exponen a la chapa metálica al oxígeno.

Se emplean piezas plásticas para las partes de baja resistencia mecánica, de aluminio o aleaciones de éste en piezas de gran tamaño y resistencia mecánica baja al resistir la oxidación. Para aumentar la resistencia mecánica, la industria de automoción desarrolla materiales compuestos o técnicas de hidroconformado, galvanizado para acero o imprimaciones anticorrosivas.

Cosmeticar: cosmética en tu coche

La piel está formada por epidermis más externa, dermis papilar y reticular y tejido subcutáneo. La capa ácido-grasa de la piel es la primera barrera de protección frente a agentes nocivos y evita la pérdida de hidratación.  Son los queratinocitos los responsables de esta función, además de colaborar con la respuesta inmune gracias a la síntesis de citoquinas.

La dermis es el tejido conectivo bajo la epidermis compuesta de fibroblastos, colágeno, reticulina, arteriolas, elastina, terminaciones nerviosas y demás glándulas. Es el sostén de la epidermis, encargada de hidratar y lubricar la piel, regular la temperatura corporal y almacén de agua retenida por el ácido hialurónico.

La capa inferior protectora de la piel llamada hipodermis es una red de vasos sanguíneos en conexión con órganos internos, sensores de cambios de presión y temperatura y reserva energética.

En la carrocería del coche se refuerza de igual forma la capa externa con óxido del mismo metal.  Esta capa de óxido puede ser hermética o porosa. La primera de ellas surge de la reacción de oxidación superficial entre el zinc o aluminio y oxígeno, conocida como autopasivación. En cambio, la capa porosa se forma la misma reacción entre acero y oxígeno no autosellante; se crean poros que permiten contacto entre el ambiente sin detener la reacción. Debido a esto, en aceros se emplea la técnica de galvanizado, garantizando la protección por sacrificio ante corrosión por la película de zinc. Este metal se sacrifica ante la reacción de oxidación en lugar de la chapa del coche. Solo hace falta aislar esta capa sellando con una película hermética de pintura protectora. Epidermis sobre la dermis.

La protección por revestimiento en carrocería es la loción solar para tu coche: cubrir las chapas de acero laminado por las 2 caras o solo  por 1; metálico, no metálico o la combinación de ambos y con distintos elementos o aleaciones. Son la barrera física para que no llegue la corrosión y barrera química al absorber el oxígeno para que no llegue al acero.

Para las carrocerías de alta gama se emplea aluminio soldadas con tecnología láser. El resto emplean chapas prerrevestidas con materiales plásticos en piezas de baja resistencia estructural como techo o maletero.

Al igual que los pasos a seguir en cosmética para cuidar nuestra piel facial, la carrocería sufre 6 tratamientos superficiales:

  • Fosfatado y pasivado: rociado o inmersión de solución acuosa fosfatante de zinc para obturar poros. El pasivado siguiente elimina la rugosidad superficial para continuar con el siguiente tratamiento. El zinc es el gran amigo; forma fácilmente enlaces covalentes y de coordinación, reacciona con ácidos y bases y, lo mejor, forman aleaciones metal contra metal.
  • Imprimación cataforética: inmersión en cuba de solución protectora muy rica en zinc para someter a corriente eléctrica y conseguir que las partículas del metal sean atraídas y penetren por la chapa. Ésta se conecta, para ello, al polo negativo o cátodo y la solución al polo positivo y así crear una capa protectora de 20 micras.
  • Aplicación de aparejos: aplicación de capas de pintura de fondo al interior y exterior para mejorar la adherencia de pintura y proteger la imprimación cataforética.
  • Pintura de acabado: rociado de capas finales de base agua que da brillo, dureza y protección frente a UV.

La piel hay que cuidarla, la carrocería también. Y ambas las cuidarás con química.