Terminaron las olimpiadas de Río 2016 y, con ellas, nos dejan varias noticias sobre química. Estos insólitos juegos comenzaron con el escándalo internacional por el dopaje de Rusia que dejó fuera a 118 deportistas rusos, pero, en esta ocasión, nos mojamos en otras aguas. Aguas verdes y turbias, baños imposibles para sibaritas como el tritón.
La noticia es ésta: una errónea adición de peróxido de hidrógeno a las piscinas olímpicas de saltos y waterpolo reacciona con el Cloro provocando el crecimiento de bacterias y algas.
http://www.rtve.es/deportes/20160814/piscinas-verdes-rio-fueron-causada-vertido-peroxido-hidrogeno/1385780.shtml
Como se suele decir, las prisas no son buenas, los accidentes suceden y es importante cumplir un plan de riesgos, sobre todo ante un peligro ambiental.
La reacción de los 2 agentes desinfectantes (H2O2 y ClO–) permitió la “pokequedada” de algas. Curioso es como relata los hechos Gustavo Nascimento, director de gestión del comité organizador,: “El sistema de monitoreo electrónico que mide la cantidad de cloro en el agua fue traicionado por la química”
http://es.gizmodo.com/resuelto-el-misterio-de-las-piscinas-verdes-de-rio-1785268335
Los tratamientos que se utilizan en piscinas para la desinfección del agua suelen ser agentes derivados del cloro: hipoclorito sódico, ácido tricloroisocianúrico y cloro generado in situ por electrólisis salina.
El hipoclorito de sodio NaClO lo conocemos todos: es un poderoso agente oxidante y lo encontramos en casa en muchas lejías. Para su acción blanqueante, el anión hipoclorito se reduce a cloruro ganando electrones pertenecientes al pigmento a tratar.
En las piscinas se suele emplear la sal básica hipoclorito de calcio o sodio y no cloro en estado gas, aunque parezca un único agente.
sincloseno Fuente: wikipedia
Además de esta sal, también podemos echarle al vaso ácido tricloroisocianúrico (sincloseno sódico o Tricloro-s-triazinatriona) que se descompone en agua formando ácido hipocloroso y ácido cianúrico o generar cloro in situ mediante electrólisis salina. Tiene una limitación, a pesar de ser un buen desinfectante, son tabletas para piscinas de no más de 200 m3.
El hipoclorito de sodio no es un agente sensibilizante, aunque puede producir reacciones alérgicas raramente. Su nombres comerciales son: Chloros, Chlorox, Clorox, Deosan, Javex, Klorocin, Parozone, Purin B.
Para utilizarlo eficientemente, debemos mantener el pH entre 7,2 y 7,8; como vimos antes, son sales básicas que necesitan “empatizar” con medio ácido, que puede ser añadiendo HCl (ácido clorhídrico).
Otra de las formas de desinfección de piscinas es la electrólisis de sales para formar cloro. Éste no es el agente en sí, vuelve a ser el ácido hipocloroso formado en medio acuoso el que se moje, pero da comienzo al tratamiento.
Te voy a hacer un truco de magia:
Piensa una sal,
¿la tienes?
¿Es cloruro sódico? No me digas que no. Sal común de la cocina.
Pues resulta que como es fácil de conseguir y fácil de hacerle reaccionar, la enfrentamos al agua y que luchen en la piscina de waterpolo. En el Post a la 1, a las 2,… batería cargada veíamos como el coche aloja un ring de boxeo. En este caso, lo podemos ver como un partido de waterpolo.
Este tratamiento es barato, fácil de almacenar y manipular. Sin embargo, el sincloseno tiene mayor poder al prevenir la acción de descomposición de HClO al aire libre (HCN es un agente estabilizador del ácido hipocloroso).
OOO
Cariño, ya estoy en casa. Ozono O3 es un potente oxidante que también interfiere con la síntesis de la proteína en las células, resultando en la muerte de los microorganismos. Poderosa molécula que quiere romperse formando oxígeno y medio básico. Pongo a mi querido Jack Nicholson para asociar este post con el anterior anti antibióticos, ya que la idea es la misma. “Patógeno, voy a por ti”.
Las algas son plantas fotosintéticas que pueden producirse como individuos con una sola célula o formando colonias o esteras. Éstas se pueden fragmentar en pequeñas partes y continuar su crecimiento o ser fácilmente transportadas por el aire y el agua, o conducción mecánica. Con luz, humedad, y nutrientes se germinan y crecen enturbiando el medio.
Comparando las instalaciones de la sede olímpica brasileña con las propuestas españolas desde el 2009, sabemos que el proyecto Centro acuático del arquitecto Juan José Medina es “agua estancada” acumulando retrasos e indemnizaciones.
A pesar de lo comentado, el informe del COI para las distintas sedes propuestas, allá por 2009, indicaba únicamente la necesidad de piscina olímpica de 50 metros, aceptando estadios desmontables para tenis, piscina olímpica, vóley playa y tiro. Por tanto, no ha sido ésta la causa de rechazo para la candidatura de Madrid.
Cierto es que las diferencias en dicho informe sobre el espacio de la Villa olímpica marcaban al ganador: 75ha, 34 edificios, un plan bien diseñado en el caso de Río; edificios por construir para Tokio; 52ha con 21 edificios para Chicago y tan solo 46ha con 18 edificios para Madrid.
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